Tras analizar numerosos estudios científicos que corroboran la eficacia e instantaneidad que supone la administración de la cafeína a través de la masticación (vía sublingual), frente a la digestión, que requiere el resto de productos convencionales, y comprobaron que solo existían compañías dedicadas a la fabricación de chicles energéticos destinados al campo militar, comienza a surgir la idea de fabricar una gama de chicles funcionales para todos los consumidores y todos los estilos de vida.